8/2/09

La música de cada domingo

Otro domingo, y otra entrada “corta” porque mis ojos pican del sueño.

Como todos los domingos, voy al rito dominical típico de mi religión, o sea, la misa. No ha sido desde siempre, pero he pensado en proponer nueva música para la homilía, o tan siquiera preguntar porque #%$/%$ la misma música de siempre. Me frustra la terquedad en la que nos movemos los católicos, y es porque la mayoría de los dirigentes de la iglesia son ancianos, y los ancianos son tercos; y la terquedad con la que los jóvenes siempre nos topamos al conversar con nuestros abuelos es la terquedad a lo nuevo. Por la misma regla de tres, eso explica la poca, o mas bien nula, evolución en la música cristiana que escucho domingo a domingo. Tan lenta, tan aburrida, tan mala, tan sin chiste; “entreeeeeeeee tuuuuuuuuuuus manoooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooos”, ¡Ah!

Cuál fue mi sorpresa cuando el aviso que se da al terminar la misa resultaba tratar sobre esto mismo, parecía que alguien les había propuesto utilizar nuevos estilos; alguien se me había adelantado. Ha sido la única vez que me he movido de lugar para escuchar mejor al sacerdote. Pero que decepción: habían rechazado la propuesta porque no ayudan a la misa ya que la música no tenía relación. Claro, tiene razón, aún el coro de niños si no cantan algo acorde no deben estar ahí. ¿Pero no se les abrió un poco la mente?, digo, deberían considerar cambiar las canciones, poner otras letras, cambiar a ritmos más actuales, y que se mantenga la relación con lo que se está haciendo, todo se puede. Y puedo asegurar que ganarían la atención de más personas y no veo nada, nada antirreligioso en eso. Lo que si veo es terquedad al no querer cambiar.

Y por más que se crean fieles a lo tradicional, se que terminarán cediendo, tal como el libre albedrió en el siglo XVl, o dejar de dar las misas en latín cuando el segundo concilio vaticano. La religión se mueve con la sociedad y por lo tanto tiene que cambiar.

3 comentarios:

Fabian dijo...

Totalmente de acuerdo contigo, ejej, mis papas acostumbran a ir una iglesia repleta de padres ancianos cerca de casa de mi abuela. La misa parece de 3 horas, cuando no llega ni a los 45 minutos. Los cantos, la voz del padre... hacen cerrar los ojos hasta a los mas despieertos. Por eso cambiamos a otra iglesia con padres jovenes con la misma musica (¬¬) pero con bocinas nuevas, voz joven, que se yo... si interesa saber que dice el padre.

Stephanie dijo...

Tienes razón. A mi me hacen ir a una misa de niños que tienen cantos y bailes diferentes. Incluso el padrenuestro es con mímica y ritmo. Dura 1 hora pero ni se nota, tanto así que sólo dicen la primera lectura y el Evangelio. Deberían ser así otras misas porque cuando vamos a otro lugar la hora se hace eterna...

Anónimo dijo...

yo no voy a misa porque soy rockera
grrrrrrrrr

adios:)