Soy de las personas a las que no importa hayamos dormido bien o mal, siempre despierto con mal humor, lo que puede variar es cuanto duro en ese estado. Por lo mismo, nunca me deben de despertar si yo no lo indico, pero a mi hermana no le importó el pasado sábado. “Manuel… Manuel (o Manolo, ya no recuerdo)” me daba empujones contra el colchón. “Ahora si, ignórala totalmente”, me dije bastante enojado, y volví a comenzar a soñar. “Manuel… Manuel”; estaba completamente despierto y enojado, pero aún así hablé como si apenas acabara de estar consiente:
“¿Qué… pasa?”.
“¿Me ayudas a buscar una notebook?, es que no encuentro nada en el internet”.
“Ok” me levanté “pásame la lap ”.
Esperé a que se encendiera. Todavía no se me había pasado la frustración, así que miré el reloj para ver cuantas horas de sueño había perdido, eran las ocho (si, de la mañana). Inserté mi clave de 23 caracteres, y comencé a navegar desde rey supremo del internet: Google. En la barra de búsqueda escribí Asus Notebook. “Ojalá que esto se encuentre rápido para que ya me deje en p…”
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“Que curioso, la página principal de Asus… estos chicos no aprenden; tal vez encuentre algo en Yahoo Respuestas”.
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“WTF?!” respiro profundo, “¿Qué pasa?” pregunta mi hermana, “Nada” contesto. “Tal vez en esta…” Warning! Visiting this website may harm your computer. “O en esta…” Warning! Visiting this website may harm your computer.
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…
Ok, debía de haber una muy buena explicación para eso. O un super hacker que buscaba conquistar el mundo había infectado toda la World Wide Web, o había una explicación más lógica. Entré a la página Geek más confiable que conozco, tal vez ellos ya habían reportado el problema.
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“¡No me importa!” y entré a pesar del aviso. Nada, no había ninguna noticia referente a lo que me estaba sucediendo, ¿pánico?, ¿será solo a mí? Inmediatamente me puse en contacto con los editores de la web explicándoles lo que estaba sucediendo, “En eso estamos” fue la respuesta. “¿Ya?” mi hermana no se daba cuenta de lo que estaba sucediendo, y aunque le hubiera explicado no hubiera captado el gran problema que suponían esos Warnings por todas partes, “Espera”. Escaneé mi computadora para ver si había sido infectada, pero el antivirus indicaba que mi lap contaba con una excelente salud, “una como pocas”, me dije. En pocos segundos ya se había publicado la noticia, el Tweeter estaba repleto de informes, todos hablaban de ello. O alguien había Hackeado a Google, o la empresa más próspera y prometedora de internet había cometido una de sus equivocaciones más grandes hasta ahorita. Al final, después de media hora, fue un error de Google y todo volvió a la normalidad.
Pero, ¿se dan cuenta de cuánto poder tiene Google ahora como para poder crear ese pánico?, creo que si Google se lo propone, puede lograr reacciones mucho más grandes que las de ese sábado 31 de enero. Básicamente, ya estamos a su merced.
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