Fringe

Desde hace tiempo sentía la necesidad de escribir sobre esto, que si no tiene la importancia del fraude Madoff, pero es de las cosas más maravillosas jamás creadas en el mundo de la televisión: Fringe.

Así como el nombre de la serie, tan misterioso, con mucho en una palabra tan corta, tan fresco y original, es la nueva serie creada por el creador de LOST, J. J. Abrams. Un piloto (primer capítulo de la primer temporada) a-lu-ci-nan-te, dura dos horas, pero la dirección de Abrams hizo valer cada minuto. Sí me sentí ridículo al aplaudir cuando terminó el episodio, fue sólo porque me di cuenta que mi hermana me estaba viendo.

Algo muy notorio, es la ausencia de actores reconocidos en la serie, que si fue capricho de Abrams, creo que fue una gran idea; sobre todo por la atinada elección de Anna Torv como protagonista, me fascina como desarrolla su personaje, y soy bastante juicioso en la actuación. Como cualquier trabajo de Abrams, los capítulos siempre terminan en situaciones extremas, muy interesantes, y muy creíbles; como solo (y hago énfasis en el “solo”) Abrams lo sabe hacer. Además de las típicas curiosidades (o pistas, nunca se sabe) que se puedes encontrar en cada pixel de la pantalla. Sin embargo, no puedo dejar esto impecable. Lo único que me viene molestando tras varios capítulos (y que siento podrá ser un error grande) es el actor Joshua Jackson, simplemente no me convence, y sus diálogos tan sin chiste hacen contraste con todo lo que hay a su alrededor.

Esto no es recomendable, esto es un “must”.

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