11/5/09

Recuerdos

Hoy fue un día muy largo y en extremo cansado, todo dentro de mi habitación. Ok, eso no sonó bien. Me decidí a ordenar mi closet, o al menos así lo llamo aunque ahí no guarde ropa. Lo he utilizado como el mejor lugar para guardar todo a lo que no le veo cómo guardarlo de forma ordenada, o de forma que nadie lo vea, para después cerrar la puerta y ocultar el desastre que se encuentra dentro.

Como dije, lo ordené, pero con qué dificultad, demasiado recuerdos se estaban encerrados y preparados para gritarme todo lo que había olvidado. Cartas, regalos, dibujos que me han regalado. Prácticamente recorrí todas mis etapas escolares (y personales, que vienen siendo lo mismo en estos días). Hojíe cuadernos (que risa las tonterías que escribía con mis amigos), miré fotografías y CD, pero las cartas, las cartas guardan tanto. Sin embargo, antes no eran leídas por los mismo ojos y no podía encontrar todo lo que encuentro en ellas ahora. Algunas muestran lo que era el principio de algo grande, pero otras mostraban un confuso “Te adoro, gracias por tu amistad” de personas con las que hace bastante no hablo; pero estoy seguro que no es hipocresía.

Que horror puede ser el recordar, sobre todo para mí. Esa es la forma más fácil de hacerme pasar un mal rato, por si alguna vez lo necesitan.

0 comentarios: