Oscar Wilde y su patética película

Como estoy disfrutando esta Semana Santa, lástima que la iglesia solo se limite a una, quién entiende a los sacerdotes; jeje, just kidding, es que acabo de regresar de misa. Pero lo que importa en este post es el asco de película que se me ocurrió ver ayer por la noche. Oscar Wilde es uno de mis tres escritores favoritos, sus libros son… deliciosos, así que cuando me crucé con una película sobre él, la tomé inmediatamente y fui directo a mi dvd.

Duré acostado por más de dos horas, con pésimas actuaciones y un guión ridículo. Pero fue la mala representación de la vida de Wilde lo que me llamó la atención. La película dejaba sin importancia el verdadero Wilde, que odiaba el sistema creado por la burguesía inglesa, le encantaba burlarse de la iglesia católica (y anglicana), demasiado irónico, con sus aforismos que tanto me gustan; en síntesis, un hombre muy diferente, o muy inmoral, según sea el caso. En cambio, era su aburrida homosexualidad el patético drama que se supondría me mantendría al filo del asiento. Wow, controversial, sobre todo las escenas de sexo entre hombres, que por cierto abundan en la película. Yo que mínimo esperaba una pequeña, aunque hubiera sido una mención, representación del proceso de escritura de “El retrato de Dorian Gray”, pero no, al productor le pareció más interesante plasmar en pantalla grande la “complicada” relación entre un muy pirujo escritor y sus múltiples jóvenes amantes. Que si sea cierto o no, pero Oscar Wilde parecía tener bastante pegue.

Pero también traigo buenas nuevas, una recomendación: “Eternal Sunshine of the Spotless Mind”, aún no la veo, pero sé que Kate Winslet no me puede decepcionar esta noche.