14/6/09

Y la SEP quiere cambios

No entiendo cuales son los principales objetivos de la nueva propuesta en México, pretenden modificar la forma de calificar en las primarias para que nadie pueda reprobar. Lo leí hoy por la tarde en el periódico Mural, de hecho fue la única noticia que me llamó la atención, en estas vacaciones soy difícil de sorprender.

Para lograr lo anterior, evitaran cualquier medición con números (ósea, clara y objetiva) y en la boleta de calificaciones, esas de las que sentías que se te salía el corazón cuando las repartían, simplemente saldrán que tanto has aprendido en el bimestre. Me suena a que los maestros harán mucho “copy-paste” de “Eres bueno con las mayúsculas, ¡ánimo!”, “Tus divisiones han mejorado mucho, ¡sigue así campeón!”, totalmente ridículo, aburrido y subjetivo. Pero lo más importante es que los niños van a vivir algo que no es, un mundo en donde no se fracasa y no es necesario esforzarte para alcanzar tus metas. Bill Gates está muy lejos de ser un ejemplo a seguir para mí, pero una de sus muchas frases es muy cierta y queda mejor que un anillo al dedo:

En la escuela puede haberse eliminado la diferencia entre ganadores y perdedores, pero en la vida real no. En algunas escuelas ya no se pierden años lectivos y te dan las oportunidades que necesites para encontrar la respuesta correcta en tus exámenes y para que tus tareas sean cada vez más fáciles. Eso no tiene ninguna semejanza con la vida real.

Y eso que veo que la mayoría de las escuelas no reprueban alumnos para seguir obteniendo el dinero de su colegiatura, o para no poner en evidencia a sus maestros. Varios años estudié con el típico estúpido que no sabía ni 2 + 2 y hasta llegó a graduarse. Sí se busca mejorar la educación, comienzen por lo básico: maestros, instalaciones y becas, que estamos para dar pena. Por cierto, estas medidas se comenzarán a utilizar el próximo curso en algunas escuelas, todavía falta que se apruebe para todas.

Me acabo de dar cuenta que mi anterior post se titula “Lo peor de México”, jaja. Amo a México, pero a la vez lo odio tanto.

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