16/6/09

Disciplina

Siempre he vivido sin disciplina, simplemente no la tengo, hubo momentos en que sentía que la había conseguido al fin, pero no era más que un poco de inercia que desaparecía a los dos meses. Por más alarmas que tuve, nunca logré comenzar la tarea a las cuatro de la tarde o simplemente dormirme a la hora que deseaba. Tampoco soy el de los padres tipo “managers” que te indican lo que tienes que hacer a cada hora, en ningún momento de mi vida me han ordenado hacer los deberes, y la mayoría de las veces ni sé la hora límite para regresar a la casa (obviamente si abuso ahí problemas), y es algo que agradezco mucho de ellos. De todos modos esta falta de disciplina no es importante para mí, sí no fuera así no llegaría a ser tan espontaneo y ser espontaneo me ha dado grandes sorpresas.

Pero si no logro crearme disciplina, tendré que ponerme límites, tan siquiera lo que duren las vacaciones. Tengo los días tan desordenados que mis horas de sueño se recorrieron de tres a doce y ya no siento ni a qué horas comer. Reduciré tiempos para estar “conectado” y aumentaré las horas de relajación, cuando relajación es no pensar en nada, y no pensar en nada es igual a mirar el techo o estar con mis amigos.

Ya lo dije. Pero no prometo nada.

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