15/12/08

9 días

Y no sé qué es lo peor, no saber que dar a las personas, o que simplemente la odio.

Aún no entiendo muy bien porque tomé esa actitud hacia la Navidad, tal vez porque me falta entender muchas cosas en esta “edad del pavo”, o porque he madurado demasiado. Si no digo que es porque siento que la gente es hipócrita, es porque ya me cansé de decir la palabra hipócrita, es como si estuviera de moda últimamente. Una amiga tiene mucha razón al decir que se supone que estamos celebrando el nacimiento de Jesús, pero que de eso ya nadie se acuerda (y sinceramente, hasta que me dijo eso yo tampoco me acordaba). Yo de plano, ya no pido nada, lo que venga está bien… aunque claro que un iPhone no le vendría mal a nadie. Y a eso mismo me refiero!, me imagino con un iPhone en el día del cumple de mi amigo Jesús; el iPhone no viene a nada. Ahora imaginemos que fuera un “hijo de papi” al que le compran todo, por berrinche o nada más por costumbre. Obvio que ni siquiera hay que imaginarse una situación así, conozco a varias personas materialistas como el ejemplo anterior. Y la mercadotecnia aprovecha eso, es algo de lo que se ha hablado bastante. Entonces, Jesús se ha convertido en la mejor de las publicidades, aunque su nombre no aparezca en ninguna de estas.

La Navidad llega a deprimirme. El año pasado, de verdad que no podía estar feliz, simplemente no podía. Qué más da platicar detalladamente esa Navidad, simplemente no me gustó.

Por cierto, yo no me siento Grich, me siento realista. Para que ya se empiece a utilizar otro término, que uno no se parece al otro.

0 comentarios: